adventista de chiapas
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Sociedad de Jóvenes Adventistas es el departamento mediante el cual la iglesia trabaja en favor y por medio de sus jóvenes.
"Moisés respondió.: Hemos de ir con nuestros niños y con nuestros viejos, con nuestros hijos y con nuestras hijas; con nuestras ovejas y con nuestras vacas hemos de ir; porque es nuestra fiesta solemne para Jehová" (Éxo. 10:9). "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos" (Deut. 6:6- 8). "Ninguno tenga en poco tu juventud, sino s. ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza" (1 Tim. 4:12).
"Tenemos un ejercito de jóvenes hoy que puede hacer mucho si es debidamente dirigido y animado... Queremos que sean bendecidos por Dios. Queremos que participen en planes bien organizados para ayudar a otros jóvenes" (Testimonios para los ministros, 1977, p. 32).
La sierva del Señor pidió. que se estableciera en cada iglesia un .órgano para cuidar de los jóvenes y dijo a qué. debía parecerse. "Debiera constituirse un grupo semejante a la Sociedad de Esfuerzo Cristiano..." (Consejos sobre la salud, p. 538). "Organícense grupos en todas las iglesias para hacer esta obra" (Servicio cristiano, p. 44).
"Cuando los jóvenes dan su corazón a Dios, no cesa nuestra responsabilidad hacia ellos. Hay que interesarlos en la obra del Señor, e inducirlos a ver que .l espera que ellos hagan algo para adelantar su causa. No es suficiente demostrar cuánto se necesita hacer, e instar a los jóvenes a hacer una parte. Hay que enseñarles a trabajar para el Maestro. Hay que prepararlos, disciplinarlos y educarlos en los mejores métodos de ganar almas para Cristo. Enséñeseles a tratar de una manera tranquila y modesta de ayudar a sus jóvenes compañeros. Expóngase en forma sistemática los diferentes ramos del esfuerzo misionero en que ellos puedan tomar parte, y déseles instrucción y ayuda. As. aprenderán a trabajar para Dios" (Obreros evangélicos, pp. 222, 223).
"Con semejante ejercito de obreros como el que nuestros jóvenes bien preparados podrán proveer, ¡cuán pronto se proclamaría al mundo el mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y próximo a venir!" (Mensajes para los jóvenes, p. 194).
Aunque en todas las iglesias debe existir una Sociedad de Jóvenes Adventistas, es importante que el programa de jóvenes no quede aislado del resto de la iglesia. Además de su participación en la sociedad juvenil, debe integrarse a los jóvenes en el liderazgo responsable e incluirlos en el programa de toda la iglesia. Debe haber jóvenes que sean ancianos de iglesia, diáconos y diaconisas, etc., trabajando con dirigentes experimentados de la iglesia. En todos los sectores de la obra de la iglesia debe haber jóvenes en actividad. "Con el fin de que la obra pueda avanzar en todos los ramos, Dios pide vigor, celo y valor juveniles. Él ha escogido a los jóvenes para que ayuden en el progreso de su causa. El hacer planes con mente clara y ejecutarlos con mano valerosa, requiere energía fresca y no estropeada. Los jóvenes están invitados a dar a Dios la fuerza de su juventud, para que por el ejercicio de sus poderes, por reflexión aguda y acción vigorosa, le tributen gloria e impartan salvación a sus semejantes" (Obreros evangélicos, p. 69).
Declaración de misión. El primer objetivo del Ministerio de los jóvenes es la salvación de los jóvenes a través de Jesucristo. Entendemos que el Ministerio de los Jóvenes es una parte de la obra de la iglesia conducida por, con y para los jóvenes.
Objetivos. El departamento de Jóvenes Adventistas se organizó. como respuesta a estas directivas inspiradas para guiar, entrenar, proveer materiales y trazar los planes de evangelismo para la Sociedad de Jóvenes Adventistas de la iglesia local. El Espíritu de Profecía estableció. los objetivos del .órgano juvenil como sigue:
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Capacitar a los jóvenes para trabajar por otros jóvenes;
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reclutar a los jóvenes para que ayuden a su iglesia y a "los que profesan ser observadores del sábado";
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"trabajar en favor... de aquellos que no son de nuestra fe" (Servicio cristiano, p. 44).

